La reminiscencia amargusante

viernes, agosto 22, 2008

Despropósito

- No es posible.
- Te digo que sí.
- ¿En serio crees que vuelve la amenaza? Puede ser casualidad, un disparo perdido.
- Los disparos perdidos vienen de armas cargadas... Con cuántas balas, nadie lo sabe. Pero pronto lo averiguaremos.
- Nunca tuvieron ese estilo. Nunca tan descarado, nunca tan ramplón. Se las daban de caballeros, de gentlemen.
- Tampoco redactaron un manifiesto precisamente de sus actos.
- Pero estaba implícito, todos lo tenían presente. ¡Siempre fueron fieles a sus formas!
- Y siempre traidores a la vez, no te engañes. Fíjate bien: sus palabras son confusas, trémulas, sin ritmo alguno; borbotones de bermellón, ideas que destellan irregularmente como copias baratas de piedras preciosas. El estilo es el suyo, no hay duda: cambiado por los años pero aún reconocible, inseguro, inmaduro, como una peli posmoderna de esas, pero escrita en desorden y reordenada en montaje y no al revés.
Y es que esto es literatura para ellos, y no Chinatown: decir lo que se escribe, pero especialmente lo que no. Mover los espíritus engañándolos; escamotearles la verdad por arte de birlibirloque, transformado el ánimo al antojo de quien firme. Jugar con las palabra,s vaciarlas de cognos e incluso de denos, convertirlas en un titilante y almizclado tintineo. Inventar idiomas, pasados remotos, futuros cercanos, historias reales. La vida misma escapa ante los renglones tratando de salirse de ellos. Los personajes saltan fuera del papel, así como se difumina la línea imaginaria (imaginaria porque no existe, porque su componente real es 0 y es producto no nulo de una raíz negativa), línea que separa la iRealidad (tm) y ficción.

- ¿Significa eso que somos sueño?
- No, solo fútiles intentos de copiar. "Homenaje", le llaman ahora. Pero bueno.
- ¿Acaso no crees en la idea en sí?
- ¿Como ente abstracTO? No, solo lo accesorio crea en estos días. Lo fundamental está inventado, existió desde siempre y se ha vuelto a redescubrir una y mil veces. Ni siquiera es posible inventar en las formas; sólo se pueden crear viejos juegos de espejos y humo con que distraer la atención, ya de por sí tenue, de la carcasa vacía que lo compone. Solo tiros y sangre, regurgitando ideas no entendidas, no aprehendidas, como si se deformara lo que se lee en falsos templos del saber. Eso es lo que es.
- Joder que sí lo es. Todo en la ficción literaria, claro
- Claro, ¿quién hablaría así de otro modo?
- Pues tienes razón, para variar. Qué esquizofrenia tan particular.